Carnes, procesados, bacon, cáncer, tabaco… ¿de qué morir?

«La OMS declara la carne procesada como carncerígena».

«El bacon es incluido en la lista de cancerígenos».

«La carne roja, probable cancerígeno».

«La carne causa cáncer».

«Comer carne es tan cancerígeno como el tabaco».

Estos son una mínima parte de los titulares alarmistas que se oyen estos días tras el informe de la OMS.

«Entre los bichos de los pescados, los pesticidas de frutas y verduras, y ahora la carne, qué vamos a comer?».

«Todo lo que se come hoy en día es cancerígeno».

«No vamos a poder comer de nada».

«De algo hay que morir, así que prefiero morir comiendo y feliz».

Pero no seamos tan «extremistas» (ni extremadamente pasivos) y pongamos un punto de cordura a todo esto.

Desde que salió el informe, las noticas de la TV, periódicos, el boca a boca etc, han ido distorsionando el informe. Obviamente, las industrias cárnicas no han tardado en pronunciarse defendiendo sus productos, ya que temen a la reacción de la población.

bacon

Lo primero, sepamos distinguir entre carne roja y carne procesada.

La carne procesada es «cualquier tipo de carne que ha sido transformada con salazón, curado, fermentación, ahumado u otros procesos para mejorar el sabor y preservar el alimento». «Ejemplos de carnes procesadas incluyen salchichas, jamón, salchichas, carne en conserva y cecina o carne seca, así como carne en lata,y las preparaciones y salsas a base de carne».

El por qué de la relación del consumo de carnes procesadas con el cáncer lo explica muy bien mi compañero Carlos Ríos (Nutri Rivers). También nos da unas puntualizaciones muy interesantes acerca del tema Centinel en su blog «Lo que dice la ciencia para adelgazar».

Pero esto no queda aquí. Muchos de mis compañeros dietistas-nutricionistas y otros sanitarios nos estamos dando cuenta estos días de lo alarmista que está siendo la noticia por incluir la palabra «cáncer». Si justificamos que las carnes procesadas matan porque inducen la obesidad y enfermedades cardiovasculares, estoy segura, no se habría hablado nada del tema. Pero no nos planteamos el riesgo de comer una hamburguesa con mil salsas, bacón y bien de pan que supone para nuestra salud.

No le demos tanto bombo a esta noticia, porque os aseguro que mucho peor es para la salud el tipo de alimentación que llevamos día a día (azúcares a punta pala, harinas refinadas, grasas vegetales tipo de palma, etc.) y el sedentarismo.

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¿Solución?: EAT REAL FOOD Y EJERCICO FÍSICO!!!!!!!